sábado, 25 de diciembre de 2010

Felices Fiestas a todos...

Con la llegada de la Navidad el ambiente cotidiano cambia radicalmente: nos volvemos más amigables, nos volvemos más amables, nos unimos más: parece que nos humanizamos más...

Abrazos, buenos deseos, felicitaciones, esperanza, regalos, la cena, la fiesta... y de pronto... todo termina: regresamos del sueño decembrino a la realidad martirizante que nos vuelve a separar.

Y entonces, los sueños se esfuman y quedan olvidados en algún cajón junto con los abrazos, los buenos deseos, las felicitaciones, la esperanza, los regalos, la cena, la fiesta...

Todo fue una falacia sumamente efímera que se tradujo en el simple consumo y peor aún, en antifaces navideños que guardamos hasta el año entrante...

Llega la hora de examinarnos y preguntarnos ¿qué hice? ¿cómo estuve? ¿logré lo que quise? ¿en qué fallé? Hay que mirar los puntos débiles y proponernos que trataremos de evitarlos, porque caer en el misco hueco dos veces es señal de desconcentración.

Hay que mirar el 2011 como EL AÑO DE LA OPORTUNIDAD donde las buenas cosas que no ocurrieron en el 2010 con seguridad acontencerán en el venidero. Hay que estar dispuestos a cambiar si es necesario, a emprender cosas que nos vuelvan dichosos y si hemos tenido una mala relacion con nuestro Creador, es tiempo de enmendarla y poder así empezar el año agarrado de la mano de Dios.

Que sea éste, el año en que las promesas se cumplan.

Que sea éste, el año de las decisiones emprendedoras.

Que sea éste, el año en que nos llenemos esperanza.

Que sea éste, el año del amor, el año de la unidad.

Que este sea el año de mirar hacia adelante.

Que este sea el año de aceptar nuevos desafíos.

Regalémonos un fin de año lleno de amor y alegria, para que nos vaya mucho mejor. No basta con tener fe en ser mejores el próximo año: hay que ser mejores desde hoy. Para que no se apague la luz de la esperanza en enero o febrero. Para que podamos ser un poco más felices que antes. Para que nos llenemos de fraternidad... que es lo que necesitamos.

Felices Fiestas a todos! Un bendecido año...

jueves, 9 de septiembre de 2010

El turista y el paracaidas.


Un joven turista se encontraba en las playas de Cancún y era la primera vez que subiría en un paracaídas jalado por una lancha. Si conoces la playa, sabes que los lancheros prestan ese servicio, que consiste en que un paracaídas es amarrado por una cuerda a una lancha. Entonces, la lancha inicia su recorrido mar adentro, con el turista sujeto al paracaídas con un arnés. Este corre con el paracaídas en la playa por unos instantes, hasta el momento en que el turista despega los pies del suelo, el paracaídas se eleva hasta el cielo y la persona junto con él. Imagínate, el joven no sabía nadar y tenía las siguientes preguntas en su cabeza: "¿Qué pasará si la lancha me arrastra mar adentro, antes de que me eleve el paracaídas? ¿Qué tal si una vez en el cielo, me caigo de semejante altura?"A pesar del miedo, decidió actuar y confiar en la incertidumbre. Sabía que era una experiencia nueva y era natural tener miedo. Pero también sabía que la vida es eso, experiencias nuevas y que tenía que estar abierto ante la vida. Se puso el arnés. Escuchó con nerviosismo las últimas indicaciones del instructor. "Ruuuum" se escuchó el sonido del motor de la lancha que iniciaba su recorrido al mar. El joven comenzó a caminar al principio y después a correr a medida que la velocidad aumentaba. Y llegó el momento en que tuvo que pegar un salto para evitar caer al mar "¡Guuaaauuu!" no lo podía creer, el paracaídas se elevó y en cuestión de segundos, estaba a muchos metros encima, viendo el mar y los hoteles de la ciudad, como si fueran casas de juguete. Y sintió paz. "Qué emocionante, nunca me hubiera imaginado que sería tan fácil y divertido" y disfrutó de la hermosa vista desde el cielo.
¿Qué podemos aprender de este joven? Es natural tener miedo ante lo desconocido. La imaginación crea mil y un fantasmas pero, son sólo eso... ¡fantasmas! No existen en realidad y son auto-creados.¿Cuántos de nosotros evitamos tener experiencias nuevas por temor a lo desconocido? Aún más fuerte, ¿cuántos miedos imaginarios has acumulado durante tu vida, que te han evitado experimentar cosas nuevas y ser feliz?"Muchos sinsabores he tenido en la vida, la mayoría de los cuales nunca me han ocurrido".Exacto. Si analizas tu vida a la luz del pasado, descubrirás que lo que más temes nunca pasó y cuando sucedió, resultó ser una experiencia única y placentera. Te invito a que busques dentro de ti, aquello que has evitado hacer por mucho tiempo, por culpa de esos fantasmas imaginarios y lo hagas. ¿Y quién sabe? Quizás disfrutes de una hermosa vista del cielo, como el joven de la playa.

martes, 20 de julio de 2010

Dios aprieta pero no ahorca.




Cuantas veces nos hemos encontrado en una situación difícil, con un problema muy grande donde no vemos solución, solo vemos nubes grises o negras sobre nuestra cabeza. Pensamos que Dios la tiene agarrada conmigo, y nos decimos: “Pero ni siquiera pego una con Dios”, “la vida es dura”, “nunca debí haber nacido”, “nunca debí haber hecho esto”, “como fui tan tonto” y pare usted de contar las conversaciones y juicios que tenemos de nosotros y del mundo que nos rodea. Me hace pensar en la vida de José el Soñador, todo lo que le tocó vivir antes de llegar a ser el Gobernador de Egipto, el pudo haber tenido esa clase de conversaciones pero lo que aprendemos de José es su actitud ante la adversidad.

Qué triste sería que tu vida se detuviera ahí en el problema, perdiéndote de muchas cosas que puedes disfrutar si tan solo cambiaras tu actitud sobre lo que te puede llegar a suceder. Como a José el Soñador Dios puede tornar todo el mal en bien.
Hay muchas historias sobre las actitudes, esta me pareció interesante: Se trata sobre la manera en que una madre criaba a su hijo.

“Entraba en su dormitorio y lo despertaba a las 5:30 AM, diciendo “Luis, hoy va a ser un gran día”. Pero eso no era lo que el niño deseaba oír a esa hora de la mañana. Su primer trabajo cada día era salir y traer el carbón para encender el fuego y calentar la casa. Lo aborrecía.

Un día, cuando su madre entró al cuarto y dijo “Va a ser un gran día”, Luis respondió bruscamente: “No mamá. Va a ser un día asqueroso. Estoy cansado. La casa está fría. No quiero levantarme y traer carbón. ¡Es un día horrible!”. Querido, ella contestó, no sabía que te sentías así. ¿Por qué no vuelves a la cama y duermes otro poco? ¿Por qué no pensé en esto antes?, Se dijo creyendo que había dado en el clavo.Despertó dos horas después. La casa estaba caliente, y podía oler el desayuno que estaba preparando. Salió de la cama, se vistió y fue a sentarse a la mesa de la cocina. Estoy hambriento, dijo. He descansado bien. Ya está listo el desayuno. Esto está perfecto.Querido, dijo la mamá, hoy no hay comida para ti. ¿Recuerdas que dijiste que iba a ser un día horrible? Como madre, voy a hacer lo mejor que pueda para que tengas un día horrible. Vuelve a tu dormitorio y quédate allí todo el día. No tienes permiso para salir de allí, y vas a tener poco que comer hoy. Nos veremos mañana a las cinco y media. Luis regresó a su dormitorio desanimado y se acostó. Pudo dormir más o menos otra hora. Pero eso era todo lo que una persona puede dormir. Pasó todo el día deprimido en la habitación, con un hambre que crecía con el paso del tiempo. Cuando oscureció volvió a meterse en la cama y trató de dormir. Despertó varias horas antes del amanecer. Se vistió. Estaba sentado en la orilla de la cama cuando la mamá abrió la puerta de su habitación a las cinco y media. Antes que ella dijera algo, Luis se puso de pie de un salto y dijo “Mamá, va a ser un gran día”.

Lo que era cierto para Luis es cierto para usted también. Podemos cambiar nuestra actitud hacia Dios, hacia la vida, hacia otras personas. Quizás hay cosas que no pueda cambiar, pero usted puede hacer que su actitud sea más positiva. Cuando nuestras actitudes superan nuestras habilidades, aún lo imposible se hace posible. Hay muchos beneficios en mantenerse con una actitud positiva.

Se han realizado investigaciones donde se ha comprobado que mantenerse positivo trae ventajas como buena salud, larga vida, felicidad, buenas relaciones, ascenso laboral, aumento de sueldo, buenos negocios, entre otras ventajas. Siendo positivo no es solamente un modo agradable de vivir, es el modo con el cual debemos vivir, vivir con amor, fe y esperanza.

A continuación te muestro nueve ventajas de mantener una actitud positiva.

1. La gente positiva vive más tiempo - aquellos que con regularidad expresan emociones positivas viven 10 años más sobre el promedio.
2. La gente positiva, optimista obtienen más que la gente pesimista, aquellos que dicen que la situación está dura.
3. Las personas positivas son capaces de hacer mejores decisiones bajo presión.
4. Los matrimonios tienen mayor probabilidad tienen éxito cuando la pareja experimenta actitudes positivas.
5. La gente positiva que con regularidad expresa emociones positivas son más resistentes afrontando la tensión, desafíos y adversidad.
6. La gente positiva es capaz de mantener una perspectiva más amplia y ver el cuadro completo que les ayuda identificar soluciones donde la gente negativa mantiene una perspectiva más estrecha y tiende a enfocarse en los problemas.
7. Emociones positivas como la gratitud y la apreciación ayudan a los atletas funcionar en un nivel más alto.
8. La gente positiva tiene más amigos que son un factor clave de felicidad y la larga vida. 9. Las personas positivas y sociables tienen más probabilidades para recoger el apoyo de otros, y recibir aumentos de paga y promociones y alcanzar el mayor éxito en el lugar de trabajo.
Sin entrar a analizar cada una de las ventajas, quedémonos con la enseñanza. Mantengamos buena actitud frente a la vida, seamos positivos. No te conviertas en un derrotista, Dios no patrocina fracasos ni perdedores. Hay asuntos en la biblia que usted entiende y son claras para su vida, póngalas en práctica, la obediencia es el lugar donde caen las bendiciones. En muchas situaciones el mensaje de Jesús fue: “conforme a tu fe, sea hecho” y el autor de los Hebreos nos recuerda: “sin fe es imposible agradar a Dios”. Hoy es el mejor día para cambiar nuestras actitudes, para ser positivo ante la vida. Tu puedes!

De Renuevo de Plenitud.
Muchas bendiciones!!!!!!!!!!!!

miércoles, 7 de julio de 2010

La ultima lagrima


Allí estaba, sentado en una banqueta, con los pies descalzos sobre las baldosas rotas de la vereda; gorra marrón, manos arrugadas sosteniendo un viejo bastón de madera; pantalones que arremangados dejaban libres sus pantorrillas y una camisa blanca, gastada, con un chaleco de lana tejido a mano. El anciano miraba a la nada. Y el viejo lloró, y en su única lágrima expresó tanto que me fue muy difícil acercarme, a preguntarle, o siquiera consolarlo.

Por el frente de su casa pasé mirándolo, al voltear su mirada la fijó en mi, le sonreí, lo saludé con un gesto aunque no crucé la calle, no me animé, no lo conocía y si bien entendí que en la mirada de aquella lágrima se mostraba una gran necesidad seguí mi camino, sin convencerme de estar haciendo lo correcto.

En mi camino guardé la imagen, la de su mirada encontrándose con la mía. Traté de olvidarme. Caminé rápido como escapándome. Compré un libro y tan pronto llegué a mi casa, comencé a leerlo esperando que el tiempo borrara esa presencia... pero esa lágrima no se borraba... Los viejos no lloran así por nada, me dije.

Esa noche me costó dormir; la conciencia no entiende de horarios y decidí que a la mañana volvería a su casa y conversaría con él, tal como entendí que me lo había pedido. Luego de vencer mi pena, logré dormir. Recuerdo haber preparado un poco de café, compré galletas y muy deprisa fui a su casa convencido de tener mucho por conversar.

Llamé a la puerta, cedieron las rechinantes bisagras y salió otro hombre. ¿Qué desea? preguntó, mirándome con un gesto adusto. Busco al anciano que vive en esta casa, contesté. Mi padre murió ayer por la tarde, dijo entre lágrimas. ¡Murió! dije decepcionado. Las piernas se me aflojaron, la mente se me nubló y los ojos se me humedecieron.

¿Usted quien es? volvió a preguntar. En realidad, nadie, contesté y agregué. Ayer pasé por la puerta de su casa, y estaba su padre sentado, vi que lloraba y a pesar de que lo saludé no me detuve a preguntarle que le sucedía pero hoy volví para hablar con él pero veo que es tarde.
No me lo va a creer pero usted es la persona de quien hablaba en su diario. Extrañado por lo que me decía, lo miré pidiéndole más explicación. Por favor, pase. Me dijo aún sin contestarme. Luego de servir un poco de café me llevó hasta donde estaba su diario y la última hoja rezaba: Hoy me regalaron una sonrisa plena y un saludo amable... hoy es un día bello.

Tuve que sentarme, me dolió el alma de solo pensar lo importante que hubiera sido para ese hombre que yo cruzara aquella calle. Me levanté lentamente y al mirar al hombre le dije: Si hubiera cruzado de vereda y hubiera conversado unos instantes con su padre... Pero me interrumpió y con los ojos humedecidos de llanto dijo: Si yo hubiera venido a visitarlo al menos una vez este último año, quizás su saludo y su sonrisa no hubieran significado tanto.

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Juan 13:34
Dios te bendiga!

lunes, 5 de julio de 2010

Reflexion diaria: La Gran Muralla de nieve


Cuando el año 1814 empezó, tropas de suecos, cosacos, alemanes y rusos estaban a media hora de marcha de la ciudad de Sleswick. Noticias terribles del comportamiento de los soldados venían desde el campo cada día. Se pensaba que el ataque final llegaría la medianoche del 5 de enero, que se acercaba.En las afueras de la ciudad, en el lado por donde venían los enemigos, había una casa solitaria, y en ella había una anciana creyente, que estaba orando seriamente con las palabras de un antiguo himno, para que Dios levantase una muralla alrededor de ellos, para que el enemigo no pudiera atacarles.

En esa misma casa vivían su hija, viuda, y su nieto, un joven de 20 años. Él oyó la oración de su abuela, y no pudo evitar decir que no comprendía cómo ella podía pedir algo tan imposible como que un muro se construyera alrededor de la casa para librarlos del enemigo. La anciana añadió:- "Sin embargo, ¿piensas que si fuera la voluntad de Dios construir una muralla alrededor de nosotros, sería imposible para Él?Llegó la terrible noche del 5 de enero y a la medianoche los soldados empezaron a entrar en todos lados.

La casa de la que hablábamos estaba cerca de la carretera, y era mayor que las casas que estaban cerca, que eran solo casas muy pequeñas. Sus habitantes miraban con ansias o temor cómo los soldados entraban en una y otra casa para pedir lo que quisieran; pero todos pasaron de largo de su casa.Durante todo el día había habido una terrible nevada (la primera del invierno) y hacia la noche la tormenta se hizo tan violenta que apenas se reconocía con otros años.Al final cuatro partidas de cosacos llegaron, porque la nieve no los dejaba entrar antes en la ciudad por otro camino. Esta parte de las afueras estaba un poco lejos de la ciudad misma.

Las casas cercanas a donde vivía la anciana se vieron así llenas con 50 o 60 de estos hombres salvajes. Fue una noche terrible para los que vivían en esa parte de la ciudad, llena a rebosar con tropas enemigas. Pero ni un solo soldado entró en la casa de la abuela; y en medio de los gritos de alrededor ni siquiera se oyó un golpe en la puerta para asombro de la familia.A la mañana siguiente, cuando salió el sol, vieron la causa. La tormenta había descargado una cantidad tal de nieve entre la carretera y la casa que no se podía llegar allí.- "¿Ves ahora, hijo mío," -dijo la anciana- "que fue posible para Dios levantar una muralla alrededor de nosotros?".Sofonías 3:17El Señor está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.Salmo 89:8On Señor, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú?, Poderoso eres, Señor. Y tu fidelidad te rodea.